viernes, 18 de noviembre de 2011

Carcajadas verdes

Como seguro que ya me habéis leído por twitter, no dispongo de demasiado tiempo últimamente. Por esa misma razón no puedo actualizar el blog demasiado y solo me he permitido coger cuatro series nuevas (Homeland la veré cuando tenga tiempo): American Horror Story, New Girl, Once Upon A Time y de la que os voy a hablar hoy, 2 Broke Girls.


2 Broke Girls cuenta la historia de dos camareras, una es borde y siempre ha estado falta de dinero, mientras que la segunda es una Paris Hilton de la vida que de un día para el otro se ve buscando trabajo porque su padre pierde todo su dinero debido a un escándalo. En resumen, dos chicas que provienen de entornos completamente diferentes se ven obligadas a vivir, iniciar un negocio de muffins y estar juntas las 24 horas del día.

Y funciona. Los chistes son fáciles, muy guarros y las risas enlatadas te pueden llegar a volver loco mientras no entres en el juego. Pero acaba funcionando, y todo por una simple razón: las dos chicas tienen la química que cualquier pareja cómica quiere tener. Es difícil de explicar y solo se comprende cuando se las ve en acción, pero tienen un aura de complicidad y un buen rollo que te hace partícipe al momento de todas sus bromas y te invitan a reírte con ellas. 

Ahí entra en juego otro de los factores que creo que la hace destacar frente a otras comedias: las actrices se ríen con sus bromas (sobre todo Caroline, o mejor dicho, Beth Behrs). Puede que el chiste no me haga gracia, pero es ver como llega al final del chiste a punto de explotar de la risa cual Patricia Conde en los mejores momentos de SLQH y a mí también me entra la risa tonta. Sobre todo los momentos con su mascota: un caballo (sí, en Brooklyn).


Pero el humor va dirigido a un público muy especial. Si no te gustan las bromas sobre penes, violaciones, abstinencia, vibradores y semen (miedo me da la gente que pueda llegar a esta entrada por google) esta no es tu serie. Porque no tiene nada más: los secundarios son de lo más estereotípico que se pueda encontrar en TV, y en general la serie con sus decorados parece sacada de 1992. La única razón de seguir viéndola (y vaya si voy a seguir viéndola) es simplemente ver a las enormes Max y Caroline evolucionando y soltando bromas subidas de tono a diestro y siniestro.

P.D: Max debería pasarse por New Girl y darle una lección de vocabulario a Jess. Lo pido por favor. Le hace falta.

No hay comentarios: