Series del mes Julio-Agosto: Parte I

Ya me conocéis. Puedo no escribir nada durante largos meses aunque sean de vacaciones y luego machacaros con millones de entradas kilométricas. No es un método popular, ni remotamente lógico, pero es lo que mi vagancia me permite y yo soy su esclavo y debo obedecer como tal.

Empiezo este Series del mes (que constará de 3 partes porque llevo vistas 15 series en este tiempo) con dos españolas: Polseres Vermelles y Pop Ràpid. Luego seguiré con la comedia Better Off Ted y los dramas Kings y Rubicon.

Pop ràpid

  Y comienzo con esta sitcom del canal 33 de Catalunya (está en catalán, sí, pero viéndola en la web de la tv3 con subtítulos se entiende el 99'9% de las cosas) que trata sobre la vida en un bar de modernos/gafapastas de dos amigos integrantes de un grupo de música peculiar y varias exnovias/ligues que van surgiendo. Lo mejor de esta serie es que aún siendo una serie para modernos, por la cantidad de referencias a la cultura que hay, no para de reírse del mundillo y del carácter del moderno de a pie: demasiado dramático, dependiente del iphone/blackberry de turno (genial el funeral que le hacen a un iphone... no somos nadie), etc.

 Extrañamente, en esta sitcom los personajes no tienen un grupo cerrado de amigos y casi ninguna vez se les ve juntos, sino que dependiendo de la trama del episodio se van juntando en parejas o tríos. Destaco como personajes al del centro en la foto de arriba (Albert), un heavy atrapado en un grupo que solo quiere hacer canciones moñas pero que se aguanta porque adora a su amigo. Y también a las dos chicas (Laia la gafapastas mayor y Gina la hippy). Solo son 13 episodios de 25 minutos cada uno, incluyendo actuaciones musicales de Love of Lesbian y Manos de Topo entre otros.

Polseres Vermelles

 Y no sólo hacen comedias en la tv3, como podemos ver en este dramón lleno de optimismo, pero dramón al fin y al cabo, en el que seis niños (dos con cáncer, una anoréxica, uno en coma, uno recuperándose de un accidente y otro con problemas en el corazón) forman una pandilla de amigos en el hospital. La serie no se centra casi nunca en las enfermedades que tienen, sino que más bien se centran en la dinámica de grupo y en como se apoyan los unos a los otros viendo que no pueden dejar el hospital y tienen que convivir todo el día.

 La serie intenta jugar con tus sentimientos de forma bastante cabrona e intenta que aunque la mayoría del episodio sea en un tono feliz y bastante optimista, al menos haya una escena para que llores hasta sangrar. Las del último episodio o la del episodio 10 (aún sigo con la boca abierta) pudieron conmigo, pero os aseguro que aguanté cosas bastante heavys. Aún así, es muy recomendable simplemente por Ignasi ("el guapo") y Lleo ("el líder") que hacen la serie, aunque ningún personaje desentona incluyendo familias y otros residentes del hospital. Muy muy recomendable (y si habéis visto Planta 4ª y os ha gustado, que sepáis que esto es una versión larga y mejorada de la misma). 13 capítulos de 45-50 minutos cada uno.

Better Off Ted

 Saltamos el charco y nos vamos a esta comedia norteamericana en la que seguimos a un casanova (Jay Harrington) que trabaja en una empresa multinacional en la que se dedican a los inventos futuristas más absurdos, y a ser posible destructores del medio ambiente, que se han visto. La comedia se caracteriza por un diálogo rápido y los efectos de los inventos, a cada cual más disparatado. Destaco entre los inventos el sistema de seguridad que se apaga para ahorrar energía cuando no hay nadie en la habitación, pero que es incapaz de reconocer a los afroamericanos que trabajan en la empresa.

 Como personajes y como suele pasar en las comedias, el protagonista queda completamente eclipsado por Veronica (Portia Degeneres, entonces Portia Di Rossi), una jefa sin escrúpulos y sin la más mínima capacidad para tener sentimientos o sentir simpatía. Sus constantes borderías son de lo mejor de serie. Los dos científicos que crean los inventos también son bastante buenos, y sus relación con Ted, al que admiran profundamente, también tiene grandes momentos.

Kings

 Kings es de esas series que no entiendes cómo pudieron llegar a emitirse. Es buenísima, pero crear un universo tan grande y dotarlo de toda la majestuosidad que se ve en cada plano es algo que no es para la NBC (ni para la TV aún). Demasiado ambicioso.

 Pero bueno, una vez nos metemos en la serie, vemos como David le salva la vida al príncipe Jack, por lo que a partir de ahora el rey Silas lo utilizará como héroe de la nación para conseguir sus metas, o más bien las metas de su cuñado William. Y es que resulta que el reino que gobierna Silas con mano de hierro está en guerra desde hace muchos años con Gath, una república fronteriza, y David intentará frenar la guerra en contra de los deseos del rey.

 La serie técnicamente es perfecta. Las ruedas de prensa, los juicios, las escenas de guerra están rodadas perfectamente; las actuaciones (principalmente de Silas y de William) impresionantes y el guion tres cuartos de lo mismo. Quizás eché más falta un mayor protagonismo del príncipe Jack, que me parecía muy interesante y solo tuvo protagonismo en la season finale.

Rubicon

 Por último, esta serie de la AMC (la última que me faltaba por empezar) sobre la vida de Will, un trabajador de un think tank que va desenredando una conspiración que pone en peligro su vida.

 La serie me ha gustado, pero no he conectado con ella tanto como pensaba. Tiene escenas impresionantes y en general la trama está bien, pero ver como en realidad no tiene un final suficientemente bueno y los personajes casi nunca me llegaron a importar (más allá de la mujer que veis en la fotografía) pues hace que la opinión sea más tibia que otra cosa. Aunque sí que creo que supera (y por mucho) a The Hour, una serie thriller inglés de conspiraciones. Como siempre en la AMC, técnicamente impecable y demás, pero yo no siento nada con estas series. Soy antiAMC supongo (menos Mad Men y Breaking Bad, claro).